Capítulo l

•COMO (NAME) CUENTA UN DÍA DE SU VIDA•.

29 de enero del 2O12

(Nombre de la capital y de tu país)

Pizzas CatDog.

"¡Ring, ring, ring. ring!".

-Ya pueden irse.

Suspiro.

Me quito la gorra y me vuelvo a hacerme mi coleta.

Voy a la parte de empleado, saco mis llaves y abro mi locker.

Por un momento pensé que papá vendría a recogerme: siempre es puntual. Casi como los ingleses y como los alemanes. Bueno, lo esperaré como todos los días.

Rita se me acerca.

-¿Irás a la fiesta de Laura? -me preguntó, abriendo su locker y metiendo su uniforme.

-No -contesté-, no me dejaron ir.

-¿Por qué? -preguntó nuevamente. No se escuchaba muy contenta.

-Hmm, no.. no quiero ir y ni me dejaron -resoplé.

-(Name), no pongas de pretexto a tus papás: ahora solo vienen a por ti para dejarte aquí y llevarte a tu casa -repuso, sentándose en una pequeña banca.

-¿Y? En cualquier momento pueden ir a visitarme: son muy inesperados -fruncí el ceño, sentándome a la par de ella.

-Ay, (Name). Eres tan aguada -bufó.

-Aún no olvido lo de la otra vez -objeté, frotando mis manos contra mis piernas.

Rita suspiró.

-¿Qué habrá sido de ese capullo? -inquirió.

-Sólo Dios padre lo sabrá -respondí-. Ojalá y se hubiera muerto.

Rita me mira extrañada.

-¡Obviamente no! -reí- Yo no soy de tener esos pensamientos xD.

Reímos juntas. Nos levantamos de la banca y preparamos todo para salir. ¡Estoy exhausta!

Sinceramente pienso cambiarme de trabajo. No sé, ¡empleaada de una ferretería, o mesera! :-D

El de aquí como que ya no me da.

Rita de se despide de mí y quedo yo para cerrar el lugar. La señora de la florería Gutiérrez me ve y no duda en despedirse de mí. Yo también me despido de la señora.

Carlos pasa despidiéndose velozmente sobre su bicicleta: ¡casi me mata!  Ush, siempre es lo mismo. No muero en plena calle porque soy muy cuidadosa.

Salgo con mi mochila, meto las llaves de la pizzería en mi pantalón y me giro a la derecha para ir a esperar a mi padre. Ya está tardando: eso no es de él. Sigo caminando. Todos los dueños de los puestos van despidiéndose de mí. Les hago el mismo gesto.

Tiempo que ya no veía a Maricela: una niña de diez años, tez morena, proveniente de La Habana. Solía estar toda la semana con Jaime "el chico de lentes". Desde tempranito iba a ayudarle para darle de comer a los animales de la veterinaria. Se emocionaba con tan solo verlos, la chamaca,

Por ahí escuchpe que se fue a Los Ángeles, California para cursar el séptimo grado en una escuela privada. Dudo que sea cierto: ella nunca dejaría (tu país) por nada del mundo.

"¡Adiós, Luisho!", dije despidiéndome del chico.

Sigo caminando, mientras escucho Para vivir de Tania Libertad, en mi celular de modelo de hace ya tres atrasados años. Ya está viejito.

-¡Hija! -me gritó mi padre.

Alzo la mirada. Sonrío.

Lo saludo zarandeando a mi mano. Subo a su auto: sigue igual aquél Mercedez-Benz que había comprado cuando yo tenía dieciocho años.

Por un momento pensé que era un auto chatarra, inservible. Él señor que lo vendía lo daba a un muy buen precio; y obvio papá no dudó en comprarlo. ama los Mercerdez-Benz.

Y yo adoro los Cadillac.

¿Cómo no olvidar que ese día conocí a Rita? La pobre tía estaba aburrida al no salir a ningún lado: debía vigilar que nadie se volara los dulces de su primo Carlos.Era la hija del señor del Mercedez-Benz.

Subo al auto.

-Hola -sonrío. Beso su mejilla y me quito mis audífonos. Paro la música.

-Hija, perdón por llegar tarde -expresó avergonzado.
-Descuida.

Y arranca el auto.

-¿Cómo te fue? -me preguntó, manteniendo la mirada en la carretera.
-Normal: como siempre -respondí simple.
-¿No volvieron a molestarte? -inquirió.
-Hmm, no -volví a responder-. ¿Y a ti que tal? -le pregunté.
-Bien -respondió sonriente.
-¿Hubo mucho trabajo?
-Bastante.

Me quedo pensando.
Al fijar l mirada en una tienda veo una cámara profesional Nikon S-135. Suspiro.
Mi trabajo era tan miserable  que apenas podría tener para comer, para vestir y calzarme también.
Anhelaba esa cámara.
Lo de la fotografía es algo que me tiene hechizada: desde los doce años comencé a interesarme por ella y pienso que es un arte verdaderamente hermoso.
Pero desgraciadamente no quedé en la Facultad de Artes; y ahora me encuentro trabajando como repartidora de pizzas. Eso es vergonzoso.
Es un hecho, jamás podré cumplir mis sueños.

Y pues he de decir que me independicé de mis padres desde los dieciocho años. Hasta ahora he logrado sobrevivir, y no les pido ayuda a ellos. Sólo van a dejarme al trabajo y a mi casa para no preocuparse.
No he tenido novio, cabe destacar. Nadie quiere a (Name) por ser una honrada (tu nacionalidad).
Es bueno vivir así: sin compromisos ni nada por el estilo. Puedes hacer cosas más libremente.

-Hija, ¿estás bien -preguntó mi papá, poniendo su mano sobre la mía.
-Eh, ah. Sí, tranquilo -sonreí-. ¿Ya llegamos? -inquirí.
-Ya -respondió.
-Bueno, gracias. Mñana no voy a trabajar así que.., no vengas a por mí -reí. Sonó tan estúpido lo que dije.
-Claro. Nos vemos después, (Name) -me dijo. Besa mi frente.
-Adiós, papá {dije al final, saliendo del auto.
-Igualmente, querida. Portarte bien -advirtió.
-Siempre: no dudes de mí -expresé, cerrando la puerta del auto.

Ríe mi padre.
Zarandea su mano y se va.

-Bueno, otro día menos -suspiro.

Entro al edificio. Saludo al señor Grajales y a su nena Carolina. Comienzo a cantar la canción Kilómetros de Sin Bandera en casi susurros: está muy romántica la canción. Me encanta.
"Tengo que ir al super mañana", pienso.
El ascensor comienza a subir. Río. El vecino del cincuenta y dos está peleando nuevamente con su novia: desde donde estoy puedo verlo.

-Menudos capullos -dije, aún riendo.

Piso cuatro. Salgo del ascensor. Saco mis llaves y camino. Apartamento cuarenta y seis: un número no muy agradable para mí. Meto las llaves al picaporte. Abro.

-¡Ohh por Dios! -exclamo. Torcí el gesto- Pe.. Pero si yo recuerdo que tenía limpio todo -dije, entrando.

"No, imbécil: eso fue ayer".

-Pf, ok. No quiero hacer nada -arrugué mi nariz.

Tiré mi mochila al sofá y tome toda mi ropa sucia regada para luego llevarla a un pequeño cesto.
Soy un asco.
Y si mis papás vieran esto se desmayarían rápidamente.
Imagina: si de niña me chocaba ser ordenada y limpia, ahora menos lo soy -bueno, no soy muy sucia y desordenada del todo-.
¿A ti no te ha pasado¡
Prendo mi grabadora y le inserto un disco MP3. Yo sin música no hago nada, la verdad.

* * *

Grito.

¡Estaban a punto de agarrar a ese tío! Dios, CSI Los Ángeles se pone cada vez más interesante, pero nada como Mentes Criminales: a mí me gusta el Dr. Spencer, ¿y a ti? Yo sé que sí.

Cenaba mientras veía la televisión: unos tacos dorados con pollo adentro, y un café que me habían quedado de maravilla. Por un momento pensé que la cocina se quemaría ¡en menos de media hora! Jajajajaja.

Ya estoy aprendiendo a cocinar de una manera mejor. Anteriormente eso no era lo mío.

Suena mi celular: es Flor.

-¿Sí? ¿Qué ondiux, Flor? -contesté.

-¡(Name)! -exclamó contenta- Olle, ¿te puedo pedir un favor?

-Claro... Bueno, depende -reí levemente-. Suéltalo.

-¿Podrás venir mañana al mercado? Mi tía no podrá ir para ayudarme y bueno.. Sólo pude encontrarte a ti.

Lo pienso.

-¿Y a qué hora voy? -inquirí.

-A la hora que quieras -contestó enseguida.

-Ah, bueno. Ya estás: te caigo ahí a las doce. Es que tengo que hacer una limpieza masiva aquí en mi dulce pocilga -reí levemente-, pero sí acabo rápido llego temprano, ¿vale?

-Perfecto. Gracias, (Name). Mi hija te manda saludos.

-¡Ohww! -exclamé. Amaba a Marisol, su hija-. Dile que igual.

-Sale, mañana te espero. ¡Adiós!

-Igual.

Y cuelgo.

-No quiero hacer nada mañana -renegué.

¿Qué le podía hacer yo? Yo decidí ésta vida monótona y aburrida.

Así es como la paso casi todos los días.

¡Holaaaa! Chicas, ¿cómo estáis? Espero que bien. Aquí os dejo éste capítulo. Sé que está aburrido, pero así es como empieza: no podría hacerlo ya desde lo más interesante, ¿verdad?
Estéis atentas, porque no sólo subiré los sábados o domingos: puede que tenga un capítulo listo y lo suba rápido. Así que... Bueno, eso es todo.
Cuidaos mucho. ¡Adiós!
PD: perdonen las faltas de ortografía. A veces no me percato de ellas :$
PD2: mi ordenador está comenzando a fallar, pero si puedo subir el segundo capítulo lo haré. Si me tardo más de lo deseado en subir ya sabéis la razón u.u.