Capítulo V

•UNA SIMPLE, PERO BUENA NOTICIA PUDO CAMBIAR SU DESTINO•

El jefe está drogado seguramente. Hoy citó a todo el personal a una junta para darnos buenas sorpresas; se supone que las hace cada tres meses: todavía ni cumplir el mes y medio.

Todos estábamos intrigados por saber algo más: parecíamos guajolotes (o pavos) asustados. ¿No sería por la broma que hizo éste de Luis con el cliente? Fue el martes pasado: le hecho salsa de picante habanero a una pizza. Sabía perfectamente que el tip que la pidió no quería nada de eso: tenía gastritis. Y lo regañó el jefe, pero... supondré que ya lo olvidó. ¿Entonces qué sera?

¿Y si hace corte de personañ? Mamma mía, me muero.

-Buenos días, chicos -nos saludó el jefe.

-Buenos días -dijimos todos al unísono.

-Seguramente se han de estar preguntando por qué los convoqué a nueva nueva junta: es para subir de y/o cambiar a varios de aquí, o sólo a dos.

Creí desfayecer.
¡Ésta podría ser mi oportunidad! :-D Desde hace ya años esperaba esto: siempre he sido la simple repartidora. Ojalá y me cambien el puesto.

-Silencio, por favor -dice.

Nos callamos todos.

-Quuero cmabiar de puesto a la siguietne señorita: lleva ya un tiempo con nosotros y me ha demostrado ser alguien ejemplar. Señorita Gutiérrez Zamora, usted ya no será repartidora.
-¡Fuck, yeah! -gritó emocionada.

Todos reímos.
Joder, ¡pensé que era yo! Lo sabía: Sandra tenía más tiempo de trabajar ahí que yo. Creanme que si el puto jefe no me cambiaba el puesto me mato: llevo casi el mismo tiempo que Sandra.
Él se llama Antonio: tiene veintiseis años -está muy joven ese tipo- y ha manejado bien el negocio desde los diesiocho años. Su padre tiene la mitad de las sucursales. Ahora buscan nuebo asistente de gerente: ¿saben lo que significa? ¡Mas sueldo y un tanto más de prioridades! Que Dios me traiga bunas noticias.
Se rumoró -y se sigue rumorando- que el jefe Antonio gusta de mí: woow. No es feo, pero... no es de mi agrado. Casi no hablamos, excepto por cuando tiene dudas en la distribución de pizzas o cuando quiere informes del comportamiento de los empleados. De ahí en fuera.. nada de nada.

Rita me toma de la mano. La aprieta. Sabe muy bien que esta puede ser mi gran oportunidad; y yo también lo sé.
Asco: me están sudando las manos.

-También lleva varios años con nosotros, y pues he de decir que me ha demostrado mucha actitud, responsabilidad, empeño. Inclusive me ayuda en diferentes cálculos de las sucursales; es muy buena amiga de mi padre;e n fin, ¿qué más digo? Esto es lo que busco. Señorita (tus apellidos), usted es cambiada de repartidora a mi asistente -me mira sonriente.

Suelto a Rita. Grito.
Oh, yeah: te amo Dios. Corro hacia el jefe y lo abrazo fuertemente. Todos quedan sorprendidos.
¡Esto va a tomar un buen rumbo! No tiejen la idea de que puedo hacer con este gran cambio de puesto.
Me recuerda a Amelia: trabajaba de limpia pisos en una mueblería y ahora es toda una gerente. Caray, siento que me desmayo.
Ahora sí podré cumplir todos mis deseos.

-¡No se arrepentirá, jefe! -exclamé emocionada. Él también se veía feliz.- Seré lo mejor que pudo haber decidido en su vida.
-Lo he comprobado desde antes, señorita (tu primero apellido).

Regreso a mi lugar y abrazo a Rita.
Cuando le cuente esto a mis papás se van a emocionar mucho: ahora sí seré su orgullo de verdad.

* * *

-Son muchas las posibilidades que tienes, (Name): estamos afiliados con varios empresas de restaurantes a nivel nacional. Puedo recomendarte con otras empresas y mandarte a donde se encuentren: es obvio que ganarás más dinero -me dijo. Que voz tan masculina tenía el jefe-. Del sueldo que ganabas como repartidora aquí subirá ahora que ya eres mi asistente; varía mucho dependiendo de como te evalúe: van de los tres mil a los ocho mil quincenales o mensuales -explicó.

-¿O sea que tendría que tener un trabajo excelente? -inquirí.

-Exactamente. Tendrás un periodo de vacaciones definido; y si quieres se te pagan ese día o cuando acaben.

-Santo cielo: esto es demasiado para mí -dije sorprendida. No podía ser.

-¿Sabes utilizar programas informáticos como Word, Excel..? -me preguntó.

-Por supuesto que sí -respondí.

-Perfecto. Bueno, pues (Name), bienvenida a mi equipo -me sonrió. Nos levantamos y estrechamos las manos.

-Gracias, jefe -le correspondí la sonrisa.

-Oh, un comentario:ya nada de 'jefe', ¿de acuerdo? Sólo soy Antonio oara tí.

-Ah, ok, ok, Antonio -reí levemente.

-Puede irse.

-Hasta luego.

Salgo de ahí.

Pellízquenme, por favor. ¡Podría ganar de tres mil a ocho mil pesos! P, esto será bastante difícil: Antonio es especial. Si me escogió fue porque realmente he demostrado ser como me describió anteriormente.

Podré comprarme esa cámara Nikon S-135 que tanto anhelo desde los diescinueve años; también podré comprarme esos lentes que necesito -tengo un problema de la vista, pero nunca se lo comenté a mis padres- y varias cosas. ¡Podré ir a LasVegas o a Orlando! Ambas ciudades me encantan: una por sus increíbles casinos y otra por sus playas tan geniales.

Dios, me estoy haciendo ilusiones muy rápidas. Primero lo primero: tener una semana trabajando para Antonio.

-Adiós Carlos -le grité, zarandeando mi mano.

Mi padre ya estaba ahí esperándome: ¡wow! Estuvo ahí veinte minutos antes de mi salida: ha roto récord.

Entro al auto y nos dirigimos a su casa: esto tenía que contárselos ya.

¡Me sento la reina de este maldito mundo! :-D

¡Holaaa! Paso a dejar éste capítulo. Las cosas ya se pondrán buenas, claro que en el siguiente capítulo algo hará Bill. Algo malo ._. . Jaja vale, no. Ya adelantaré la historia para que no se me aburran! u.u Ya estoy escribiendo lo interesante.

Una pregunta, cuando acabe esta historia, ¿queréis que suba una adaptación ó un fic creado por mí? ._. Estoy en dudas, bueno. Os dejo. Ya estoy en periodo de exámenes :S.

¡Adióooos! :-)